El cañón de la quebrada


Tomás Martínez Sancho

Al fondo de la quebrada lo encontramos el 12 de octubre de 1998. Estaba incrustado en el lecho. Imposible movilizarlo a fuerza bruta. El mecánico pronto pensó en una “señorita” para sacarlo. Tenía una larga historia, desde la guerra federal, cuando las tropas del general Eleazar se vieron rodeadas por los centralistas y hubieron de emprender la retirada abandonando todos sus pertrechos.